Amigas
La mayoría de las veces estoy rodeada por hombres, en general en mi vida no he tenido mucho trance con las mujeres, pero en mi historia tres me han marcado a su estilo:
-ella piensa que mi mamá tiene la culpa de todo lo que pasa en el mundo, que no era para mi papá, que actuó sobreprotectora conmigo (nunca se lo va a perdonar). Defiende que fui la reina durante tres años en mi familia (descoronada y desterrada por estas épocas). Ella es capaz de cocinar 5 fines de semana seguidos los canelones que tanto me gustan sin reprocharme mi sobrepasada cuota de carbohidratos, la operaron de cáncer en la garganta, se curó pero se autodeclaró senil y enferma de por vida.
-ella usaba tacones altos todas las mañanas para caminar un kilómetro hasta su trabajo, me abría su puerta cuando en mi casa no paraban de gritar, me explico el metro cuadrado que tengo derecho a reclamar, siempre tenía un plan los domingos, hacía una mezcla de condimentos perfecta para el chop suey, me presto mil veces la misma suéter, siempre me escucha...se caso, se divorció a los 4 años y 10 años después se volvió a casar con el ex.
-ella es más inteligente de lo que piensa, compartió conmigo un millón de ataques de risa, mil secretos de amores, libidinosos y de furia. Es la única que me ha entendido el vacío familiar en la historia de mi vida, el anhelo de libertad, y un lost in translation. Tiene la habilidad de desapegarse de las cosas, personas y lugares, me ha enseñado de tolerancia y una exquisita receta de Sushi.