VerdeMar

7.24.2006

Mi enfoque al Bisturí I

Voy a ponerme honesta, no me arrepiento de la decisión de haberme puesto implantes, después de 7 meses y 3 semanas, de 15 visitas al doctor y limitaciones para hacer ejercicio incluso para mover mi brazo derecho…en fin...complicaciones post operatorias, creo que el guarde reposo debí tomármelo más en serio.

El 7 de diciembre, a las 6pm, llegue a la clínica cerca de mi casa, con una mezcla de ansiedad, terror y hambre (tenía 10 horas de ayuno).

No recuerdo muy bien lo que firmé, pero asumí que era una responsabilidad absoluta de mi parte en caso de que algo saliera mal. Cuando me hicieron entrar al vestidor, mi doctor me hizo las marcas donde más adelante procedería a cortar, tuvo el gesto de hacerme una broma: que si quería una más grande que la otra, yo por supuesto casi me desmayo, ni una pizca de gracia. Me vi en el espejo por última vez y caminé en bata azul con las nalgas al aire hacia un cuarto horrible y frío, una vez acostada, el anestesista me acaricio el brazo y con vos cariñosa se presento y en esos momentos sentí que dejé de respirar durante 5 segundos, y por más que intenté gritar no me salió la voz, hora y media después abrí los ojos en una sala crema bien cobijada, alegrándome de pasara todo y con una incomodísima carraspera en la garganta, la enfermera que estaba a cargo mío me ofreció la chupa chup más deliciosa que he probado jamás, y ni siquiera me gustaba la de color amarillo, sentía una presión enorme en el pecho, inexplicable….

Una vez en mi casa, me desperté en la madrugada sudando frío y con ganas de vomitar, pasé una semana necesitando ayuda para bañarme, vestirme y peinarme…